Canto


Cantar es una manifestación del alma. Para quien le gusta cantar es una necesidad. Cantar hace posible cambiar las cosas que sentimos por dentro: es un bálsamo.
Para sentir el placer de cantar no es preciso tener “buena” voz o ser un erudito, sólo se necesita tener ganas y no sentirse ridículo. Todos tenemos voz, todos podemos cantar. Lo único a tener en cuenta son las posibilidades vocales de cada uno.
Personas jóvenes (y no tan jóvenes) sienten la necesidad de expresar sus emociones a través del canto y, ciertamente, esta es una maravillosa vía de expresión.
Pero a menudo la voz no está preparada para soportar nuestra demanda; es entonces cuanto se hace necesario consultar un técnico vocal. Acertar con éste es una cuestión de suerte, ya que cada técnico o profesor de canto defiende su método y sabido es que “cada maestrillo tiene su librillo”.
La voz no es un hecho aislado sino un compendio de lo que somos y lo que sentimos. Podríamos decir que a pesar de tener fisiológicamente una única laringe, ésta funciona como si fueran tres: la laringe que habla, la laringe que canta y la laringe de las emociones.
El tipo de técnica que practiquemos ha de ser fiel a las “tres laringes”, el mismo método nos ha de permitir hablar y cantar sin fatiga, a pesar de las diferencias de timbre.
La educación vocal, tanto si se trata de género lírico, pop o voz hablada, ha de respetar la fisiología vocal; de lo contrario la laringe puede sufrir disfunciones que conduzcan a una disfonía y a la pérdida de posibilidades vocales.
Todos tenemos preferencia o nos identificamos con un tipo de voz o de cantante; pero cuando somos nosotros los que queremos cantar, lo primero que debemos tener en cuenta es la propia tesitura.
CLASIFICACIÓN VOCAL
La tesitura es una característica vocal. Tenemos una determinada tesitura, de la misma manera que tenemos un color de ojos. La tesitura vocal depende de diversos factores: volumen de los resonadores, medida de las cuerdas vocales, características endocrinas, etc. La voz no la elegimos, la tenemos.
Concepto de tesitura. La tesitura es la extensión vocal dentro de la cual el cantante se mueve con comodidad y dominio. Con el fin de preservar la integridad del aparato fonador el cantante debe mantenerse dentro de los límites de su tesitura.
Concepto de extensión. La extensión es el conjunto de tonos o frecuencias que puede emitir una voz independientemente de la tesitura y que, generalmente, no resulta cómoda.
La clasificación vocal consiste en determinar la tesitura de cada individuo. Las voces masculinas pertenecen a la categoría de tenor, barítono o bajo; las femeninas a soprano, mezzosoprano o contralto. Las voces infantiles, antes de la muda, generalmente pertenecen a la tesitura de soprano.

EL MECANISMO VOCAL
La descripción del mecanismo vocal aportará solamente nociones básicas indispensables para su comprensión.
La fonación o voz requiere de cuatro elementos básicos: 1) una circulación de aire ascendente que proporciona el aparato respiratorio; 2) un elemento vibrador que proporciona la laringe; 3) órganos de la articulación (lengua, labios, velo del paladar) que configuran el lenguaje; 4) un espacio de resonancia que proporcionan las cavidades de la vía respiratoria. Veámoslo más detenidamente: las cuerdas vocales se hallan dentro de la laringe (nuez del cuello o manzana de adán), son dos pliegues horizontales en disposición anteroposterior situados a ambos lados y de una longitud variable de alrededor de 20 mm. Cuando queremos emitir un sonido, estos pliegues o cuerdas vocales, se cierran bloqueando el aire procedente de los pulmones; el aire así bloqueado crea una presión y, cuando esta presión alcanza el nivel óptimo, vence la resistencia que le presenta el cierre glótico (cuerdas vocales) provocando una ondulación (vibración); al mismo tiempo actúan los órganos de la articulación que dan forma al lenguaje; finalmente las cavidades de resonancia refuerzan el sonido y le dan cuerpo. Con el fin de hacer más comprensible esta parte imaginemos un instrumento de cuerda como, por ejemplo, el violín; el elemento que da calidad de sonido no es la cuerda ya que ésta al ser pulsada independiente de la caja no tendría suficiente valor acústico sino que es la caja armónica la que nos ofrece el sonido en toda su plenitud. Las cuerdas del violín equivalen a las cuerdas vocales y la caja armónica a las cavidades de resonancia.
La laringe, pues, emite un sonido imperceptible que las estructuras de la resonancia se encargan de reforzar y ampliar. El acoplamiento entre la laringe y los resonadores es la base de toda técnica o entrenamiento vocal.
Como ya sabemos, cualquier espacio vacío de la vía respiratoria tiene la facultad de resonar. Desde la fisiología vocal entendemos que el resonador principal de la voz es el espacio bucal y el resto de espacios resonanciales tienen función secundaria. Ello quiere decir que reforzar la voz fuera de la boca puede poner en riesgo la integridad de las cuerdas vocales.
Trabajar una voz debe hacerse a partir del estilo musical que el cantante cultiva o quiere cultivar. Los estilos musicales son diferentes entre sí, por lo tanto el timbre vocal también debe serlo. La base técnica nos ha de proporcionar seguridad en la ejecución y garantía de no sufrir daños en las cuerdas vocales.
La técnica vocal va dirigida a construir un molde donde colocar la voz, en nuestra opinión este molde debe ser la boca.
Un tema importante en una técnica vocal es el papel que queremos que juegue la respiración. Carme Tulon trata la voz con independencia de la respiración. La técnica, pues, no se basa en el soporte diafragmático ni en la presión voluntaria del aire, si no que se basa en el desarrollo del resonador bucal para construir el molde vocal, empleando la mínima cantidad de aire posible, con el fin de conseguir un timbre nítido y sin turbulencias aéreas. 
El molde vocal es el espacio resonancial que recoge la máxima concentración sonora. Aquello que nos informa de que el trabajo vocal está bien hecho son las sensaciones propioceptivas. No se puede trabajar la voz desde la sensación auditiva ya que el oído nos informa del resultado final del sonido, no de la ejecución paso a paso de éste; por el contrario, la sensación propioceptiva hace de guía a medida que el acoplamiento entre la laringe y el molde se va produciendo. Un cantante no debe perder nunca la sensación física de la voz ya que, ésta sensación, además de la sensación acústica le da el control.
EJERCICIOS Y COMO HACERLOS
Para construir el molde bucal debemos centrarnos en la zona anterior del paladar próxima a los incisivos. Necesitamos consonantes que tengan su punto de articulación en esta zona (/d/, /t/, /l/, /r/, etc). La articulación de las vocales no cumple con este propósito de manera que no la practicaremos aislada. La vocal siempre va precedida de una de las consonantes indicadas. Al practicar los ejercicios pondremos los labios en la posición articulatoria de la /o/ y filtraremos todas las vocales a través de este gesto. La articulación temporomandibular debe estar supeditada a la nota o frecuencia que se esté emitiendo; cuanto más aguda es la nota, mayor obertura bucal necesita; no debe haber tensiones articulatorias de ningún tipo.
En esta posición el resonador nos ofrecerá sonidos aflautados más o menos cubiertos. La voz sonará más lírica: esta es la base técnica para cualquier estilo musical. Cuando el molde está desarrollado, le damos el timbre deseado con el gesto de labios y boca creando, dentro de la cavidad bucal, la combinación de armónicos más conveniente.

EJEMPLO DE EJERCICIOS
Los ejercicios vocales, en lo que se refiere a su estructura y diseño musical, no constituyen ningún método; el método es la manera como se realizan. Lo cual quiere decir que resulta muy difícil trabajar una voz sin el control de un técnico. En cualquier caso, un síntoma de cansancio o molestia en la garganta, indica que el ejercicio no está bien realizado y es aconsejable interrumpirlo. El tiempo de trabajo vocal sin supervisión no debe exceder de los 30 minutos.


Ejercicio 1

Ejercicio 2
                                       
Ejercicio3

Esta ha sido una exposición breve dirigida a informar de cuestiones puntuales de la voz cantada. La voz es muy compleja y su conocimiento requiere más espacio del que aquí se le ha concedido. Quien quiera profundizar en este tema puede consultar “CANTAR Y HABLAR” (ver apartado de LIBROS PUBLICADOS).